August 31, 2007

Epílogo a Montserrat

Eres en la medida de mi propio ser, la parte fundamental de mi pensamiento vago, y en ocasiones absurdo. Constitutiva de mi propio yo, inmerso en tus ideas, envuelves la decadencia de un ser agónico, en una esperanza inexistente, impensable, inconcebible en ti y en mí. Una belleza emana de tus argumentos complejos, impropios fuera de nosotros, encausados a un acto propio y carente de razón. Todo entre ambos es un consenso, o tal vez un descubrimiento del tú y el yo, incluso aquel, sólo logra discreción en ti misma, y en mi ser queda una nada, un pesimismo, mi naturaleza. La esencia, que contigo anda y que a mi llamado responde, no es mía, sino causa y fundamento de ambos, aunque tú la posees con mayor perfección. Andaremos caminos, y cargaremos con nuestro suplicio, con nuestro fin, con nosotros, con lo que somos, sopena de nuestra encumbrada decisión. Nos evocan, pero saben que no pueden manipularnos, no entendemos sus prejuicios, o aquellos no entienden nuestras razones, o aún no somos lo suficientemente inocuos para demostrarles el ensueño que pretenden imponernos. Tan sólo puedo decir, que en mundo extraño, en lares desconocidos, de ningún lugar y perteneciente a nadie, encontré, me encontré, te encontré, como parte de mi esencia y como fundamento de la tuya.

Ironía

Escribo a luz de vela apagada,
con pluma de tinta en nada.
Sobre papel sin letra,
leo, compañera ceguera.

En silla reclinado,
en un lugar lejano, apartado,
tomo vaso sin agua
con aquella despreciada.

Tintero escarlata
de pluma negra dilata,
la flor marchita
en primavera vista.

En la mente divaga
la ironía insana.
Con clamor responde
el silencio que esconde.

Respondo sin palabra,
grito en silencio
que no hay sentido
en nada de lo que digo.

August 27, 2007

Letargo

El miedo es una sensación de incertidumbre, un temor a lo desconocido, una aflicción de aquél que carece de temple, no por cobardía, sino por ignorancia aberrante. La curiosidad fruto de dicho vacío, deviene en un deseo de descubrir, de adentrarse a lo insólito, a lo inocuo, a lo inservible. Tratar de comprenderlo, mas ese paso ciego al abismo paraliza a quien pretende darlo. Aquella confianza ciega e irreverente se confronta con esa animadversión, se desprende de ésta, una melancolía pagana, superada sólo por la tragedia de vivir. La muerte, intermediaria en este devenir, en el vaivén de la ilusión y la apatía, suele dar consuelo, a quien oprimido por su propio optimismo, y encadenado por su propia libertad, cae en un ensueño irrealizable a los ojos de una realidad anacrónica y mutilada.

August 26, 2007

Arrogancia

Mi espada traspasará tu pecho y derramará tu arrogancia por el suelo. Su vaina se cubrirá con tus pesares, se revestirá con tus lamentos y se tornará roja por tu elíxir. La noche se bañara en ríos de plata, el día verterá toneles de oro, y la tarde despedirá el alba y abrirá la puerta a la noche. Habrá pasado el tiempo y se tornará opaco y quebradizo en la hojarasca. Tu alma habrá cesado y al fin tu pesadez te apresará, mientras el orbe condena a otro a tu mismo suplicio, y a mí por querer jugar a ser juez de la vida y profeta de la muerte.

August 24, 2007

Fragmento

Tengo una cuestión que atormenta mi alma. Me pregunto si en verdad, soy acaso un ser racional, si esa es mi esencia como algunos suelen llamarle, o simplemente un cumulo inocuo de irreverencia incongruente. Entre la estupidez y la arrogancia, no hay, sino un mero espacio etéreo, efímero, cobijado por la falsedad y la mentira. Las dos impías y residentes en el alma, engañada ésta, por pretender ser algo que no soy. Mortal y perecedero, inmerso en la agonía de mi propia duda existencial.

August 22, 2007

Negación de un padre y verdad de la hija

No entiendes la verdad de lo que eres, no te das cuenta que ya no eres una niña, has crecido y es hora de perder tu ingenuidad y tu inocencia. Miráte, la concha de tu cuerpo finalmente se ha abierto dejando al descubierto la perla que ahora se expone ante ti.
Así como los frutos del árbol caen cuando han madurado a la tierra de donde emanaron, así tus senos han crecido. Son bellos, perfectos y se coronan con la armonía de tu cuerpo. Tu pelo provoca el deseo de tocarlo, de olerlo, de tenerlo cerca. Tus ojos perderán el brillo ingenuo de tu niñez, para acoger la mirada de una mujer, que se contempla desnuda en la cama. Tu cuerpo se ha vestido de verano y se ha despojado del capullo de la primavera, deviniendo en el marchitamiento de aquella niña, que un día fue mi hija.

August 20, 2007

Náusea

Resignarse a vivir en una condena impuesta por los hombres es algo inverosímil, pero es absurdo supeditarse a la obstinación, necia e incrédula de aquél que gusta de imponerse soluciones a problemas que son desconocidos e improbables. Mas es tan grave su enfermedad, que le nubla la vista, le entorpece los músculos y le debilita el alma. No puede dejar ese estado si no es por su misma indiscreción, por percatarse de su vaga situación. Sólo mirando la ambigüedad que le aqueja dará cuenta de su redil y de su inconclusa extensión. Romperá aquellas ataduras que le obligan a mirar el suelo y que le hacían caer, mientras intentaba avanzar con pasos torpes, pero seguros. Develará ante su propia e inconsistente arrogancia el engaño del que ha sido presa, dará cuenta de su hasta ahora envestida estupidez, redituará la empresa que emprendió en el inicio, y logrará al fin despojarse de esa repulsión hacia el progreso, pero sin dar cuentas de una razón instrumental indigna del ideal utópico y cancerígena para su alma y su razón. Avanzará pues, por senda aún desconocida, pero ahora la ceguera ya no le invadirá, y dejará de tropezar, para resignarse a una vida temporal, llena de incongruencias, y de vastas encrucijadas, que le embotarán y le aquejarán provocándole náusea hacia lo que se suele llamar modernidad.

August 18, 2007

Frente al espejo

Se contempla en el espejo, sabe que esta ahí, pero no se conoce. Observa el negro de su pelo, contempla la perfección de sus senos, pero aún no sabe quién es. Su mano recorre sus mejillas, con delicadeza toca su piel, la explora, la disfruta, se disfruta, pero todavía no ha logrado encontrarse. Sus ojos reflejan una melancolía enraizada en sus propias dudas. Un brillo opaco clama sin palabras una respuesta que no tiene pregunta. Su alma se desborda por su cuerpo, sublime e intrigante así es, no hay duda, no hay respuesta, no hay pregunta, sólo incertidumbre y agonía. A empañado el espejo con el aliento de su boca, sus lágrimas han lavado sus temores y sus manos, está desesperada por encontrar aquello que le implora su deseo, eso por lo que llora, por lo que sufre, por lo que cada mañana le ha llamado desde hace algunos días. Mirarse al espejo y dejar el tabardillo entre las sábanas de la cama, es rutina en días grises, pero es indiferente para el resto de su vida, que siempre está en claroscuro. Despertar es volver a dormir, cerrar sus ojos es mirarse de nueva cuenta en el espejo del ensueño. La impotencia la recorre, la hace temblar, le produce indignación, la mira, la enfrenta, pero no puede vencerla, no puede. Dejar el mundo y recostarse, es un beneplácito de su duda, de su incertidumbre, de su juez de cristal, que cada mañana la mira, la contempla, la juzga, pero sin decirle nunca, quién es y cuál es la sentencia.

August 16, 2007

Nada

Hoy no tengo ganas de escribir, no por la simpleza o por la pereza, sino porque no puedo hacerlo, las palabras se niegan a salir del tintero de mi mente para ser esbozadas en el papel. Estoy inmerso en la plenitud consciente del cansancio, mi alter ego me llama, me incita a escribir con letras sensuales y eróticas, pero mi inconsciente me frena, me lo impide, él quiere deleitarse con una historia enmarañada y rebuscada, en términos improbables y burdos. Pero, no puedo, tan solo en un cuarto alumbrado por un farol apagado, mis dolencias, el cansancio y la pesadez de mis párpados me impiden escribir algo más que estas llanas y tenues líneas.

August 10, 2007

Reflexión

Maldita indecisión, me veo frustrado, encadenado. Me aferro a una estúpida ilusión y me niego a ver la verdad. Incierto, inseguro, temerosos de la vida, mas, ignorante y despreciado por el resto. No más, dejaré lo anterior, olvidaré el pasado, sobreviviré el absurdo que es el presente, y del futuro no hablaré, sino en la incógnita de mi finita razón. Alguna vez me llamaste, me diste un discurso, un prolegómeno. Me planteaste un dilema y me sentenciaste a la eterna ignorancia, pero hoy te digo que tú, impertinente intelectual, no eres, sino el más imbécil de los hombres, tan culpable como la inexistencia de la perfección, carente de inocencia y de razón. No gozo de tu amplio léxico, no soy amigo de la cultura, no me codeo con las artes, pero al menos yo cuestiono el saber antes de aceptarlo. Me produces lástima, tú, ignorante pragmático y decadente fideísta.

August 06, 2007

Meditaciones

La conciencia es un artilugio que nos hemos inventado para hacernos ver el error que nunca cometemos a los ojos de la abnegación, mas es también un sinónimo de coherencia o de vehemencia encausada. No es y deja de ser a la vez, en la recriminación deja de ser artilugio, para ser palpable y quejumbroso, y no es cuando simplemente no se tiene, o se ha olvidado de manera voluntaria sobre el trasfondo de eso que se llama persuasión. Sin embargo, la conciencia es una reflexión del bien y del mal, ambos creados por esta misma para poder clasificar lo que ha de ser déspota o tirano, o lo que es justo o ético, pues en ella radican los dos, es su parteaguas y la antesala de su existencia. De aquello deviene la necesidad de que la conciencia, o al menos un remedo de ella exista. Sin conciencia no hay libertad, sino condicionamiento e irreflexión, sin conciencia no hay bien ni mal, sólo objetos con nombres aparentes. Es entonces la conciencia un signo de vehemencia o sólo otra palabra en desuso en tiempos de cólera enraizado en la decepción de un amor decepcionado, y una amnesia generalizada.

August 05, 2007

Inconsciente

La imperfección de la virtud es lo que deviene en la estupidez de una cultura ensimismada en su propia y recurrente ignorancia. El optimismo, causa en el que lo padece, un arraigo de progreso, que se ve frustrado por un decadentismo pesimista, debido a su misma levedad, inercia y frustración de logro. Ir hacia adelante significa retroceder sobre la misma derrota, evaluarla y corregir en medio de proyecciones fallidas lo que no era correcto en aquella ocasión, para evitar una repetición, de tal forma que se descuide otro detalle relevante y todo vuelva a las cenizas donde empezó o donde acabo. Dentro de aquella decepción se encuentra, sin embargo una débil manera de sobrellevarla, de enfrentarla y en raras ocasiones de superarla. Unos le llaman Dios, otros esperanza, algunos agonía, el resto amor. Aunque no sé, tal vez aquellas sólo sean más distracciones, un remedio momentáneo para evadir la realidad, para persuadirse a sí mismos de que la vida para disfrutarla, hay que vivirla, hay que sufrir el fracaso para conocer la victoria, hay que morir para renacer en una palabra, en el recuerdo de un verso, en la mente del mortal que un día decidió cuestionar su propia y etérea vida, negando la existencia de su imperfección y arrojándose en la falacia del ensueño abnegado de la apatía.

August 03, 2007

Réquiem

No quiero ser recordado, quiero escribir y ser olvidado en mis palabras. Quiero desvanecerme del mundo en las vidas ficticias de mis personajes. Deseo resignarme a vivir en la prosa de lo que alguna vez imagine. Añoro dejarme olvidar en la nostalgia desbordada de mis versos.
No me recuerden, no digan mi nombre, quiero ensimismarme en las palabras antes escritas, desaparecer en un lago de dudas, ahogarme en las reliquias de mis frases efímeras. No me busquen, no me encuentren, jamás existí, lo único real y fidedigno son los largos tramos de palabras a manera de prosa, verso o sinfonía que un día escribieron mis manos.
Pierdan mi recuerdo en las penumbrosas palabras de mi pluma. No pretendan siquiera imaginarme, porque entonces reviviría, me recordarían, tratarían de encontrarme, de conocerme, y me niego a ello. Me rehusó a aquello, mejor dejen de pensarme, entiérrenme en un disipar de dudas.
Abran la puerta y permitan que me marche, porque cuando me olviden entenderán la importancia de mis palabras a modo de prosa, verso y sinfonía.

August 02, 2007

Una idea

La conciencia de los días de antaño se revuelve con la pereza de los matutinos menesteres del diario. El devenir de las emociones recorre mi peculiar andar por las calles sin rumbo, miró al mundo y me siento melancólicamente feliz de estar inmerso en algo que llamo vivir. Hay cosas impensables, implacables, inesperadas y fortuitas, entre ellas una idea, un pensamiento, un recuerdo, pero ninguna tan compleja como la que se llama talento. Y es que habría que hacer demasiado para poder siquiera explicar lo que un hombre considera talento. Por eso me gusta decirle a ese devenir implacable, intangible, inesperado y nada fortuito, talento. Que hay si aquél prefiere un inconsciente meditabundo a una conciencia deambulante para poder crear algo, por más simple o complejo que pudiese lograr. Cómo identificar a un escritor, es que acaso tienen una seña particular o algún rasgo que le distinga. Tan complicado sería hablar de qué es el talento, al igual que tratar de identificar en cualquiera de los compañeros de trabajo, amigos, hermanos y viejos conocidos de pasillo, a un escritor que deleite con sus palabras su propia ansiedad de serlo, y sea de agrado a su exigente idea implacable, intangible, imprevisible, impalpable y desmesurada que solemos llamar talento.

August 01, 2007

Agonía sin nombre

Hoy voy a callar, no diré nada, guardare silencio y me hundiré en el pensamiento agónico de mi propio sentir. Padeceré la incertidumbre de una vida negada a los que no quieren encontrar lo que nunca ha sido buscado. Me resignare como siempre a no opinar, a guardar silencio en un mundo donde lo relativo es verdad absoluta y la verdad se vuelve un peculiar sarcasmo de las objeciones apostemas de la especulación indigna. Saber es no aceptar la ignorancia autoimpuesta, ser sabio es dejar atrás lo que antes se conocía, para no saber nada en tierra de lo insuficiente y lo incontingente. El lenguaje es un libro apócrifo de la desventura de los olvidados antes de poder comunicar lo que es intrascendente. Solo como en el principio, aún guardo silencio. Recorro los recovecos de estas palabras y doy cuenta que mi propio sentir es súplica de una soberbia encarnada, pero esclava de la templanza de una hipocresía suscrita al tiempo en que permanezco, encadenado a un deseo arrogante de separarme de lo que escapa a mi estupidez, tan inepta y arrogante como de costumbre. Soy y estoy inmerso en la pulcritud de lo que ya no he de contemplar más.