May 28, 2007

Velo de Juventud

Todos los días veo a pequeños muchachos recorriendo el duro asfalto con una sonrisa en el rostro. Sólo saben sonreír y reírse de la vida en compañía de sus amigos, mientras cruzan la acera que los separa antes de llegar a su destino. No tengo la fuerza necesaria para quitarles la venda de los ojos. No me atrevo a contarles la verdad.

Ante sus ojos el velo de la juventud los ciega y los envuelve en dulce mentira y plácida tranquilidad. No conocen la verdadera cara del mundo, no saben que es cruel e indiferente. Jamás imaginan que en él existe la maldad, y mucho menos que la gran marea de la enajenación los pueda ahogar entre sus olas. Pero no seré yo quien despeje la niebla que les impide ver la realidad. No, de aquello se encargará alguien más sabio, alguien que también quebró el espejo de mi identidad y aparto de mi sueños e ilusiones irrealizables. Y no puede ser nadie más que la
vieja experiencia ayudada por los consejos de la madurez.


May 11, 2007

Dormida

Noches de hastío
padece el pabellón de mi alma.
Tu silueta yace en la mía cama
a la luz de la luna blanqueada.

No hay otra cosa a tu lado,
solo y en el rincón, sólo un balcón.
Al pie de tu cama una flor marchita
que ilustra los ojos de tu cara bonita.

Tu mano fría y delicada
pende de la cama al suelo empotrada.
Cual fino alcatraz es el color de tu cara
y cual ave enjaulada el dolor de mi alma.



May 07, 2007

Tragedias

Se piensa que la mayor de todas es la muerte, pero aquella no es más que el comienzo de la verdadera felicidad. Otros piensan que la mayor tragedia de todas es jamás haber amado. Yo pienso que es más doloroso haber amado y haber sido traicionado. Algunos otros opinan que la más grande de éstas es no poder comprender todas las cosas del mundo. Para mí, la verdadera tragedia es dejar la tarea de querer abandonar el pabellón de la plácida ignorancia. Si es que existe una tragedia superior a las demás, creo que esta sería el creer que siempre acontecerán tragedias, y lo peor es que nunca las remediamos, sólo seguimos lamentándonos por ellas.

Dulce Soledad

Sólo y en las frías sombras de mis pensamientos voy entretejiendo mis lamentos. Me doy cuenta que he estado bajo los perfumes de la desesperación, sólo percibía los aromas de eso que llaman dejación. Pero aquello no encuentra su razón en los vastos rincones de mi ser. Aunque tal vez, en lo más recóndito de aquellos rincones, se esconda el deseo, el anhelo de acariciar las delicias de la soledad. Solo, solo estoy, pero ahora me doy cuenta que el mayor placer de la soledad, no es otro que estar con la persona más importante de todas. Uno mismo.

Nieblas y Sombras

Se me ha nublado los ojos.
Se me ha segado la vista,
lo único que veo son manchas.
Manchas negras y niebla gris.

La bruma es tan densa y fría
que al tocarla con el cuerpo
un escalofrío recorre mi espalda
muriendo en las dudas de mi
pensamiento.

Me encuentro solo entre sombras.
Negro y más negro, sólo hay negro.
Los vientos sólo traen penumbra
no hay hombre para enfrentarle.

Me abandona el aliento de la vida,
ya no hay más trecho por recorrer.
Todos los caminos ya se han caminado,
aunque aún, no he recorrido el más desolado.


May 04, 2007

Al Poeta

Dos amigos se encontraron
y a la charla se aventuraron.
Aquél le pregunto al segundo,
¿Aún pretendes cantarle al mundo?

El otro de aquello extrañado,
respondió al amigo apresurado,
¿A qué te refieres con aquello?
Yo sólo quiero enmarcar lo bello.

No es verdad que entre tus versos
del amor y la belleza, están tus deseos
y más que deseos, es un anhelo
soberbio por conquistar aquello.

Aquél tomando la copa de vino,
miro pensativo al querido amigo.
Bebiendo un poco del contenido
con sonrisa en los labios respondió.

No es mi afán la belleza gobernar,
tampoco pretendo belleza crear.
No, sólo quiero una cosa lograr
que en mis versos la belleza pueda clamar.

Yo te digo amigo que compongo
versos al amor, a la mujer y a la belleza,
pero las notas no vienen de mi cabeza,
sino de los arpegios de la misma belleza.