Vorágine
No tardarás en proferir infamias contra ella, en reclamarle todo lo que te ha quitado, en descubrir que el despotismo y la hipocresía son las únicas cartas que pueden ganar esta partida. Tocarás su mano y no volverás a soñar, pero siempre estarás dormido y temeroso de tener que regresar a sufrir junto a ella. Las guerras más cruentas no son encrucijadas entre hombres que sostienen su ira y su odio contra otros, ¡no!, ese desgarramiento del ser, acontece cuando la espada desenvainada tiene por objeto destruir a quien la empuña.
El desprecio es una muestra de indiferencia aunque para ésta no valga nada; entre tantas disgresiones y coyunturas existe un punto caótico y cataclismico que erguido ante sus malsanos defensores subsiste sin ayuda de otro que o sea él mismo, sí, su camino es escabroso, pero aquél que llegue a ese punto envuelto en caos, hallará las respuestas que le persiguen y le atormentan, o tal vez no encuentre respuestas, pero sí olvidará que alguna vez tuvo preguntas.
El desprecio es una muestra de indiferencia aunque para ésta no valga nada; entre tantas disgresiones y coyunturas existe un punto caótico y cataclismico que erguido ante sus malsanos defensores subsiste sin ayuda de otro que o sea él mismo, sí, su camino es escabroso, pero aquél que llegue a ese punto envuelto en caos, hallará las respuestas que le persiguen y le atormentan, o tal vez no encuentre respuestas, pero sí olvidará que alguna vez tuvo preguntas.
6 Comments:
Acá somos un manojo de dudas. Lo curioso es que nos movemos como si tuviéramos certezas.
Olvidar que alguna vez tuvo preguntas..me gusta esa idea, tanto como lo que escribes..
Un besito y una estrella.
Mar
No creo que se olviden las peguntas... cada vez son más y mientras no tienen respuesta, nos inquietan... nos persiguen... aunque si, algunas veces hacemos como si tuvieramos todas las respuestas.Naaa, nada de eso!
¿Y qué? ¿No hay nuevas entradas para los lectores voraces?
desdoblamiento, de verdad que la herida central, es una espada que se envaina en uno mismo.
pero luego viene el caos y esa posibilidad de quedarse en las preguntas o negarlas (evitando el tormento?)
como Garcín pregunto: hay nuevas entradas para lectores voraces?
un abrazo
Lilián
la duda nos abraza y hace de nosotros sus hijos. Las certezas se escapan entre las horas en las que el puñal nos apunta.
Un saludo
Vanesa Aldunate
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