July 09, 2007

Esperándote en un café

Día normal, otro más en la vida de aquél que no tenía rumbo fijo. Siempre con sombrero y gabardina, una bufanda al cuello y un reloj que siempre marcaba las nueve, ni un minuto más ni una hora menos. Sentado un lunes como era su costumbre en una mesa alejada de las demás, bebía una taza de té, humeante y delicado que atrapaba al más incauto comensal de aquél refinado lugar. La silueta de una pluma se esbozaba entre los dedos de su mano, no llevaba libreta u hoja de papel, pero eso no le impedía escribir el nombre de Cassandra en las esquinas de la servilleta donde siempre degustaba un trozo de tarta de manzana. Recatado como era su costumbre, tomaba su gabardina del respaldo de la silla, echaba la bufanda al cuello y antes de dejar una generosa cantidad de monedas sobre la mesa, miraba su reloj para cerciorarse de que aún eran las nueve.
La semana transcurría como cualquier otra, los martes la panorámica de aquél restaurante estaba pincelada con las bicicletas que aguardaban por sus dueños, mientras el olor del café molido endulzaba la amarga tarde de los comensales. El miércoles y el jueves nada sucedía, todo era normal. Aquél lugar era como los demás establecimientos de la cuadra, las sombrillas de las mesas se encontraban empapadas por la humedad de la noche anterior, los meseros tomaban un minuto para admirar la mañana que despuntaba a temprana hora, y que marcaba el comienzo de otros días de poco servicio y de una buena charla con la señora Clarisa.
El sábado el lugar tomaba un aire de fiesta, ni un sólo asiento lucía vacío, el barullo era tan grande que el empedrado de la calle parecía participar en la charla de grandes empresarios, al compás de los motores de elegantes carrocerías. De vez en cuando el grito de alguna distinguida dama llamando al mesero opacaba las demás voces del salón, pero aquella algarabía nunca veía su fin, hasta el momento de acercarse a pagar la cuenta. El domingo, día de descanso para todos, el café permanecía cerrado. Las lonas que cubrían sus pequeños arbustos, se consagraban en el silencio de la mañana, de vez en cuando interrumpido por el grito de la madre llamando a su pequeño.
Una vez más, el lunes aparecía para comenzar la semana, y de nuevo la gabardina y el sombrero, siempre acompañados por la bufanda de ese hombre, llegaban para tomar su acostumbrada taza de té y deleitarse con el sabor de su tarta de manzana. Sin libreta una vez más, el sujeto de prominente estatura y de distinguido porte, tomaba la servilleta aún cubierta por las migas de la tarta, para escribir el nombre de Cassandra. Como siempre tomo la gabardina del respaldo de su silla, echo la bufanda al cuello y miró el reloj para asegurarse de que las manecillas aún marcaban las nueve, antes de arrojar las monedas sobre la mesa, para desaparecer entre la neblina de aquella mañana. El mesero olvidando las monedas, tomo la servilleta con cuidado y acompañado por su propia curiosidad y por la del resto de los comensales, se dispuso a leer aquellas tenues líneas escritas por aquél extraño. Apenas termino con la lectura de aquella servilleta, cuando un ensordecedor aplauso se apodero del lugar a la vez que las lágrimas brotaban de los ojos de algunas señoritas y sus madres. Esas frágiles líneas habían logrado aquello, algo que jamás se presenciaría en ningún otro lugar, un trozo de servilleta que aún con las manchas dejadas por la tarta permitía leer lo siguiente:
Cassandra, no te conozco, no sé si ese será tu nombre, ni siquiera sabes quién soy, probablemente sólo nos hayamos visto una tarde, mientras caminabas al lado de tu madre al salir de la estación del tren. Pero sé, que un día llegarás aquí, te sentarás a mi lado y pedirás una taza de té y una tarta de manzana como lo hago yo todos los lunes por la mañana, y aunque nunca me has escrito la hora de tu llegada no puede ser otra que las nueve de la mañana. Su reloj aún marca las nueve, mientras como todos los lunes espera la llegada de Cassandra.

13 Comments:

Blogger eclipse de luna said...

Qué bonitas palabras, me has hecho transportarme a aquel café...me ha encantado, gracias por hacerme soñar con ese café.
Un besito.Mar
Gracias por tus comentarios y por linkearme, con tu permiso yo tambien lo haré, me gusta la sensibilidad de tus palabras aquí plasmadas..

12:34 AM  
Blogger Destination said...

La necesad e idealismo del joven fundidos. ¿Será característica propia de la juventud estar enamorado de un imposible y soñar que es posible o será una característica del enamorado ser joven?

12:18 PM  
Blogger Alucard said...

Creo que podría ser un poco de ambas.

10:06 PM  
Anonymous Anonymous said...

jjajajaja, estas cabrón heee... que buen texto.

digan lo que digan, que el tiempo se corte o sea cortado, yo escribi este comentario a las 9:00 de la mañana.

3:42 PM  
Anonymous Anonymous said...

De repente aparecieron diez comentarios en mi blog. De repente me sent� expuesta, le�da, famosa. Gracias por ser aproximadamente cuatro de esos diez, si no m�s. Y gracias por el link.

7:16 AM  
Blogger eclipse de luna said...

Muchas gracias por tus comentarios..a mi tambien me dejaron eclipsada tus palabras..
Un besito.Mar

3:45 PM  
Blogger Queen said...

que bonitooooooooooooooooooooooooo
esta muy muy muy bonito enserio me gusto mucho leerlo
gracias

5:45 PM  
Blogger Jen said...

que monito :D pasare por aca seguido
besos

8:51 PM  
Blogger Corazón Coraza said...

Alucard...BIENVENIDO A MIS BLOGS! TENES LAS PUERTAS ABIERTAS SIEMPRE QUE LO DESEES!!
que buenoas escritos y que buenas historias!!
Me he colgado leyendo y...metiendome en ellas!...:)
Buenisimas!
Estamos en contacto!
besotessss!:)

11:37 PM  
Blogger Nosotras mismas said...

Que ideal, que bonito, que bien escribes.

Saludos.

12:54 AM  
Blogger De-Scartes said...

buen texto, muy buen texto.
sabes quien soy y sabes quien es celedonia y el poema que est� en su blog que es m�o y se lo escrib� a ella, gracias por compartir tu reflexi�n.

7:36 AM  
Blogger Warren/Literófilo said...

Mae viejo lo disfruté montones, la verdad que me gustó bastante leer este texto, me gusta la abmientación que le proporcionás al trama, y lo cuidado de tus letras, me hiciste sentir ahí, me transportaste, de veras. Un buen texto.

10:50 AM  
Blogger Smooth said...

wow, te has vuelto famoso amigo, de verdad, es un texto increible, la manera en que describes y logras transportarnos al tiempo y espacio k narras, es increible, podia sentir el calido aroma del te y el barullo propio del cafe como si estuviera ahi.
el amor es algo complejisimo, y un amor que espera, un amor ilusionado, siempre, siempre, es dulce y doloroso...
un abrazo!
genial texto
Smooth

10:24 PM  

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