June 19, 2007

La desdicha de llamarme Luis

Heme aquí como todos ustedes, padeciendo los placeres del mundo y gozando las desdichas de la vida. Hace dieciocho años llegue a esto que llamamos vida, aunque por mero convencionalismo la llamamos así, porque en realidad no sabemos que quiera decir aquella palabra, pero la costumbre es la causante de que llamemos a las cosas que tienen cierto parecido con el mismo nombre, mero convencionalismo. Durante ese tiempo siempre busque la desdicha y la tristeza, pero para mi mala fortuna sólo he encontrado felicidad y buenos tiempos, ¡vaya suerte la mía! Jamás me intereso el amor, nunca pensé en buscarlo, de hecho para mí no existía, el único aprecio que tengo es por mi mismo, y a pesar de todo, ahora estoy casado y según dice ella, soy el mejor marido y un gran padre, aunque yo creo que lo dice para no golpearme la cara. Siempre me conforme con un trabajo mediocre y sencillo, algo que no exigiera mucho, y sin embargo y para añadir otra piedra a mi arado, soy un alto ejecutivo con un sueldo que apenas cabe en el cheque, que molesto es tener que estar con los intelectuales y disfrutando de una excelente comida digna de reyes, cuando podría ser un famoso bibliotecario y beber agua de limón, pero no siempre podemos tener lo que queremos.
Esta es la historia de mi vida, a muchos les parecerá absurda y ridícula, y a otros les causara gracia o les parecerá vergonzosa, pero no puedo hacer nada al respecto, y francamente aunque pudiera no lo haría, porque mi vida es así y yo
tengo la desdicha de llamarme Luis.

4 Comments:

Blogger Smooth said...

hey! oye, que honor que me hayas escrito algo jejejeje, me gusto muchisimo y me dio mucha risa jejeje, gracias por los buenos deseos jejeje. esta linea me encanto: "hora estoy casado y según dice ella, soy el mejor marido y un gran padre, aunque yo creo que lo dice para no golpearme la cara"
muchas gracias por el texto, y si, al fin y al cabo siempre terminamos siendo felices no?
un abrazote!
Luis

10:00 PM  
Blogger G. Shumway said...

Yo pensé, mientras leía, que se tratab de la vida del buen y apreciado amigo Gánem A.K.A M. Castillo Jr. Pero en fin, buen post me causó gracia.

PD: Primer post, que recuerdo, no tiene una imagen anexada.

12:31 PM  
Blogger Darío Zetune said...

Supongo entonces que la peor desgracia para el protagonista de esta ¿confesión? o desahogo, es llamarse Luis. ¿Por qué? No lo se.

Me recordaste a varios personajes, literarios y reales: Borges, Kafka o Bartleby (el protagonista del relato homónimo de Menville), cuyas vidas era grises, hasta que llega esa inquietud llamada amor.

Debo decir que me reconozco en esas líneas de "jamás me interesó el amor, nunca pensé en buscarlo." Y mira que, al cabo de un año, la experiencia, el encuentro con ese daimon, fue para mi todo un cambio en mi vida.

Saludos!

Sergio.

1:30 PM  
Blogger Alucard said...

Si la voluntad propia, y la desgracia han fallado al querer cambiar a un hombre, sólo queda entonces el último recurso: el amor.

10:01 PM  

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