Laberinto surreal
[Aproximación a la decadencia]
Tras la agonía de saberse nadie, tras la misericordia de afrontar que nunca podrán enmendarse los errores del pasado, y frente a la lucha de nunca haber hecho nada con la insignificancia de la vida, no queda más que la resignación u optar cobardemente por el sueño eterno. Tan lastimera silueta y patético ente, la compasión es un estado indómito de ti y ajeno al que observa tu pesado caminar, le repugna verte, le molesta tu existencia, mientras que a ti, siquiera te interesa ya lo que pueda sucederle. Miras alrededor y sólo ves sombras entre loe edificios que se erigen frente a ti, y al mirarlos y contemplar su magnificencia te das cuenta que has dejado de ser alguien y que eres una mancha en la sociedad. Eres una plaga, la escoria del hombre, los desperdicios de la creación, y sin embargo aún persistes, sigues aquí, nos recuerdas que podemos ser carcomidos al igual que tú y morir despojados en la tierra de nadie, y en el presente de ninguno.
Tras la agonía de saberse nadie, tras la misericordia de afrontar que nunca podrán enmendarse los errores del pasado, y frente a la lucha de nunca haber hecho nada con la insignificancia de la vida, no queda más que la resignación u optar cobardemente por el sueño eterno. Tan lastimera silueta y patético ente, la compasión es un estado indómito de ti y ajeno al que observa tu pesado caminar, le repugna verte, le molesta tu existencia, mientras que a ti, siquiera te interesa ya lo que pueda sucederle. Miras alrededor y sólo ves sombras entre loe edificios que se erigen frente a ti, y al mirarlos y contemplar su magnificencia te das cuenta que has dejado de ser alguien y que eres una mancha en la sociedad. Eres una plaga, la escoria del hombre, los desperdicios de la creación, y sin embargo aún persistes, sigues aquí, nos recuerdas que podemos ser carcomidos al igual que tú y morir despojados en la tierra de nadie, y en el presente de ninguno.
4 Comments:
¿Te refieres a un ser humano en específico o a la especie en general?
Una identidad carcomida que persiste.
Alguien que recibe lo màs abyecto y lo sostiene, como testigo de una sociedad que oculta su despreciable condiciòn tras la magnificencia de sus edificios...
Muy buen texto.
Liliana.
Y sin embargo, queremos vivir, ¿por qué?
Sugiero que revises la entrada de lunes 8 de febrero 2008 en el bló Cetrería.
Post a Comment
<< Home