Todo se ha escrito

Hoy ha llegado el ocaso de mis obras, finalmente mi arte encuentra el culmen de su vida y el principio de su muerte en el olvido. No puedo escribir más, porque ya se ha dicho todo. Neruda le ha escrito al amor de forma tan perfecta que la pasión de sus versos se desborda cuando se leen, lo ha enmarcado en lienzo perfecto que me es imposible igualarlo y sería absurdo el tratar de superarlo. Rimbaud al soldado le ha compuesto un verso que alcanza una grandeza como la del héroe que vitorea su triunfo, y tan trágico como la muerte que asola el campo de batalla. En él la belleza de la naturaleza congenia con la crueldad de la guerra. Sor Juana al hombre le ha reclamado y le ha mostrado que es él causa de lo que acusa, y de sus ojos el velo ha quitado, mostrándolo como tirano y amante de la mujer. Poe con su genio incomparable convirtió a un simple cuervo en animal de pesadilla para los hombres, y coronándolo con rosas negras lo convirtió en estandarte del temor. Lo que fuera una casa desolada, se convirtió en vivo retrato de la melancolía exagerada, y un ojo enfermo y nublado se convirtió en crimen de un corazón delator. Sí, ya se ha escrito todo, por ello sólo me queda continuar escribiendo para que algún día leyendo un poema, por fin pueda decir que yo soy parte de todo lo que se ha escrito.