May 31, 2008

Réquiem II

El coro de ángeles se escucha en la lejanía, las trompetas ensordecen al unísono, alejándose entre los gritos y lamentaciones de cada uno de los hombres que contemplaba el final de sus vidas, el principio de la eternidad inconclusa, el destierro de sus almas a la inmundicia en la que se habían revolcado durante tanto tiempo. La sangre se derrama frente a los ojos inocentes de los paganos entre el devenir del mundo y la consagración de la muerte, la resurrección de los siglos, el culmen de la putrefacta historia, cíclica y reiterativa, nada han aprendido los miserables de sus tragedias, y ahora serán simples testigos de la más cruenta batalla entre los dos grandes paradigmas. El abismo que se abre entre las alas rotas del primer desterrado y la espada que empuña el castigo divino; hora ya, del pandemónium que termine con la existencia y una vez más, la muerte, la sangre y la devastación traerán consigo la gloria que se perdió con el primer destierro.

5 Comments:

Blogger Sandra Figueroa said...

Vengo a saludar y leerte. Besos y cuidate.

11:37 PM  
Anonymous Anonymous said...

Esta muy bien este relato corta del demonio.

4:51 AM  
Blogger meridiana said...

En el devenir del mundo hemos callado, nos hará gritar la espada suspendida a centímetros de nuestras cabezas o nos hundiremos en el abismo forzando ese otro destierro?

Hacía un tiempito que no pasaba por aquí, esa frase final en el Cazador furtivo sobre arribar a otra orilla desde la muerte es inquietante.

Un abrazo

Lilián

12:16 PM  
Blogger meridiana said...

Un premio para Usted Alucard "al esfuerzo personal" en Meridiana.

Un abrazo
Las Meridianas

4:09 PM  
Blogger meridiana said...

Las flaquezas hieren el espíritu

Vanesa Aldunate

5:22 AM  

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