December 26, 2006

Dos caras un solo Hombre

Todas las noches regresa fatigado del trabajo,
no quiere pensar en nada, está agotado.
Después de archivar cientos de papeles
se encuentra exhausto sólo quiere dormir.

Al llegar a su casa, su esposa lo recibe con amor,
el sólo quiere llegar a su habitación.
Ella dulce y delicada flor, lo abraza y lo besa,
aquél es indiferente a sus muestras de amor.

Ella piensa que la indiferiencia es causa del cansancio,
producido a su vez por su arduo y duro trabajo.
A pesar de que la rechaza y la aparta de su lado,
le prepara la almohada para que recueste su cara.

Un día, una semana, un mes han transcurrido,
y el cansancio por trabajo aún lo tienen fatigado.
Ella ya no sabe que hacer, él ni siquiera la abraza,
no la toca por las noches, ni siquiera le dirige la mirada.

Esta desesperada, no lo entiende, y se pregunta:
¿Acaso ya no me ama? ¿Será que me ha olvidado?
Ya lo ha decidido, ya no puede esperar, su angustia lo exige,
es hora de preguntar, es hora de hablar y descubrir la verdad.

Ha preparado una cena maravillosa, ha adornado la mesa,
dos velas en el centro proveen una luz tenue y de color ambar.
Lo espera ansiosa sentada a la mesa que con amor preparo.
Las doce marca el reloj y él ni siquiera llego.

El alba ha despuntado, los rayos de luz recorren la cama,
ella ha despertado, extiende la mano para acariciarlo.
Vaya sorpresa que se ha llevado, él no está a su lado,
no ha llegado a dormir, su lugar está intacto.

Angustiada comienza a vislumbrar lo peor,
¿Qué le pudo ocurrir? ¿Estara bien? ¿Le sucedería algo?
Sin pensarlo un momento corre a la puerta,
ha decidido salir a buscarlo.

Al abrir la puerta, él está ahí, parado, con el traje arrugado.
Se abalanza contra él, lo abraza, lo acaricia y lo besa.
Lo ahoga en un mar de preguntas, quiere saber si esta bien.
Aquél la aparta de su regazo, la aleja de su cuerpo.

La toma por los brazos, la mira a los ojos fijamente:
Ya no te amo, encontré a una verdadera mujer.
Tú ya no significas nada para mí, ahora eres solo un recuerdo.
Busca a otro que te ame, porque yo he dejado de hacerlo.

Ella me ama y me entiende, en todo me complace,
y tú lo único que haces es aturdirme con preguntas.
El calor de tu cuerpo ya no me es suficiente,
en cambio ella es pasión que me calcina.

Sin decir otra palabra, le da la espalda y se marcha.
Ella ha quedado destrozada, una lágrima recorre su cara,
la tristeza se apodera de su cuerpo y su alma.
Aquél al que amo la ha dejado, la ha traicionado.

El que alguna vez, amor eterno le prometio, y
en el altar con un anillo y un beso la promesa sello,
la ha dejado con el alma hecha pedazos, ha roto su ilusión,
y la ha dejado con una gran decepción en el corazón.

Ahora lo comprendía, después de tanto tiempo lo entendía,
nunca fue el cansancio del trabajo, el que alejo a su marido
de su regazo, fue el calor de otro lecho
el causante del distanciamiento,
era la imagen de su amante la que lo mantenía distante.

El trabajo, ese fue su pretexto, esa era la excusa,
la verdad, era distinta, por la noche la veía, con ella estaba,
su calor le brindaba, en su pecho la recostaba, mientras
palabras de amor al oído le susurraba.

Dos caras tuvo durante largo tiempo,
en su casa la de fatiga y cansancio, para evadir a su esposa
Con la otra la de felicidad y alegría, para disfrutar de la vida.
Ambas, fueron sus máscaras, pero al final se despojo de la fatiga.


3 Comments:

Blogger Smooth said...

hey, buen tema para escribir, me recuerda a la cancion de mecano "cruz de navajas" solo k sin asesinato, jeje, creo que es un tema actual y muy cotidiano del que se tiene que hablar y que desgraciadamente sigue rompiendo mas matrimonios a lo largo del orbe, muy bueno, la unica critica es que la rima se me perdia a veces, pero en general muy bueno
Saludosss

10:42 PM  
Blogger Poncho said...

Buena canción la de cruz de navajas

6:45 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me gusto muchisimo. Me gusto que te mete en la historia, te hace sentir lo que sienten los personajes. Muy bueno
Lorena

8:24 PM  

Post a Comment

<< Home