December 27, 2006

Desterrado a las sombras

Desobedecí y fui desterrado,
me rehuse a sus designios,
y a las tinieblas fui condenado.

Quiso cortarme las alas.
Con un movimiento de su mano,
quiso encadenarme al ser humano.

Pero mi naturaleza no es servir,
sino ser, por él servido,
y en mi voluntad ser complacido.

Pero Quería aprisionarme,
Quería condenar mi lealtad,
cuando nunca me dio libertad.

No estaba dispuesto a sufrir.
No estaba dispuesto a morir.
Mi destino no era el de vivir.

No, mi destino es el de gobernar,
y a las sombras encabezar,
porque la lucha va a comenzar.

Alguna vez fui iluminado,
pero la sombra me ha acobijado,
y en ella mis alas se han desplegado.






No te conozco, pero te quiero


Nunca he escuchado el sonido de tu voz,
jamás he conocido el aroma de tu piel
pero te quiero como a ninguna otra mujer,
eres tú el dezasón de mi corazón.

Son mis versos los que claman por ti
son mis lamentos suplicándote a ti,
no prolongues más este sufrimiento
ven y consuela mi descontento.

Tú eres en verdad el alma de mi cuerpo,
eres el resplandor que guía mi vuelo
así como la majestuosa águila del cielo,
que surca el reino de lo eterno.

Sólo una cosa en el mundo anhelo,
fundir mis labios en los tuyos en un beso
que culmine con tu amor en mi lecho.

No he mirado en las lagunas de tu cara,
pero se que en tu mirada la mía se perdería
y a lo profundo de tu alma llegaría.

No te conozco, ni he tocado tu delicada mano,
jamás contigo he conversado, que importa,
de todos modos de ti estoy enamorado.




December 26, 2006

Dos caras un solo Hombre

Todas las noches regresa fatigado del trabajo,
no quiere pensar en nada, está agotado.
Después de archivar cientos de papeles
se encuentra exhausto sólo quiere dormir.

Al llegar a su casa, su esposa lo recibe con amor,
el sólo quiere llegar a su habitación.
Ella dulce y delicada flor, lo abraza y lo besa,
aquél es indiferente a sus muestras de amor.

Ella piensa que la indiferiencia es causa del cansancio,
producido a su vez por su arduo y duro trabajo.
A pesar de que la rechaza y la aparta de su lado,
le prepara la almohada para que recueste su cara.

Un día, una semana, un mes han transcurrido,
y el cansancio por trabajo aún lo tienen fatigado.
Ella ya no sabe que hacer, él ni siquiera la abraza,
no la toca por las noches, ni siquiera le dirige la mirada.

Esta desesperada, no lo entiende, y se pregunta:
¿Acaso ya no me ama? ¿Será que me ha olvidado?
Ya lo ha decidido, ya no puede esperar, su angustia lo exige,
es hora de preguntar, es hora de hablar y descubrir la verdad.

Ha preparado una cena maravillosa, ha adornado la mesa,
dos velas en el centro proveen una luz tenue y de color ambar.
Lo espera ansiosa sentada a la mesa que con amor preparo.
Las doce marca el reloj y él ni siquiera llego.

El alba ha despuntado, los rayos de luz recorren la cama,
ella ha despertado, extiende la mano para acariciarlo.
Vaya sorpresa que se ha llevado, él no está a su lado,
no ha llegado a dormir, su lugar está intacto.

Angustiada comienza a vislumbrar lo peor,
¿Qué le pudo ocurrir? ¿Estara bien? ¿Le sucedería algo?
Sin pensarlo un momento corre a la puerta,
ha decidido salir a buscarlo.

Al abrir la puerta, él está ahí, parado, con el traje arrugado.
Se abalanza contra él, lo abraza, lo acaricia y lo besa.
Lo ahoga en un mar de preguntas, quiere saber si esta bien.
Aquél la aparta de su regazo, la aleja de su cuerpo.

La toma por los brazos, la mira a los ojos fijamente:
Ya no te amo, encontré a una verdadera mujer.
Tú ya no significas nada para mí, ahora eres solo un recuerdo.
Busca a otro que te ame, porque yo he dejado de hacerlo.

Ella me ama y me entiende, en todo me complace,
y tú lo único que haces es aturdirme con preguntas.
El calor de tu cuerpo ya no me es suficiente,
en cambio ella es pasión que me calcina.

Sin decir otra palabra, le da la espalda y se marcha.
Ella ha quedado destrozada, una lágrima recorre su cara,
la tristeza se apodera de su cuerpo y su alma.
Aquél al que amo la ha dejado, la ha traicionado.

El que alguna vez, amor eterno le prometio, y
en el altar con un anillo y un beso la promesa sello,
la ha dejado con el alma hecha pedazos, ha roto su ilusión,
y la ha dejado con una gran decepción en el corazón.

Ahora lo comprendía, después de tanto tiempo lo entendía,
nunca fue el cansancio del trabajo, el que alejo a su marido
de su regazo, fue el calor de otro lecho
el causante del distanciamiento,
era la imagen de su amante la que lo mantenía distante.

El trabajo, ese fue su pretexto, esa era la excusa,
la verdad, era distinta, por la noche la veía, con ella estaba,
su calor le brindaba, en su pecho la recostaba, mientras
palabras de amor al oído le susurraba.

Dos caras tuvo durante largo tiempo,
en su casa la de fatiga y cansancio, para evadir a su esposa
Con la otra la de felicidad y alegría, para disfrutar de la vida.
Ambas, fueron sus máscaras, pero al final se despojo de la fatiga.


El Durmiente del Valle

Un hoyo de verdor, por el que canta un río
enganchando, a lo loco, por la hierba, jirones
de plata; donde el sol de la montaña altiva
brilla: una vaguada que crece en musgo y luz.

Un soldado, sin casco y con la boca abierta,
bañada por el berro fresco y azul su nuca,
duerme, tendido, bajo las nubes, en la hierba,
pálido, en su lecho, sobre el que llueve el sol.

Con sus pies entre gladiolos duerme y sonríe como
sonríe un niño enfermo; sin duda está soñando:
Natura, acúnalo con calor: tiene frío.

Su nariz ya no late con el olor del campo;
duerme en el sol; su mano sobre el pecho tranquilo;
con dos boquetes rojos en el lado derecho.

Arthur Rimbaud

Sabines: Versos y Poesía

Digo que no puede decirse el amor

Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manatial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
y es sabroso como la uva de cera
y como la vida es mortal.

El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.

La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.


Para que tú me oigas

Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Pablo Neruda
Veinte poemas de amor y una canción desesperada








December 23, 2006

Amigos

Alguna vez han sentido que el mundo y los que lo habitan les dan la espalda y son zordos a sus palabras. O no han sentido que las sombras los rodean, y que poco a poco los van encerrando en un espacio cada vez más angosto y oscuro, en donde lo único que se escucha es su propia melancolía.

Creemos estar solos, sentimos que nos ahogamos en un mar de problemas, pensamos que la vida nos ha robado la fuerza para continuar por su sendero. El sentimiento de la derrota se apodera de nuestros pensamientos, y al ver que estamos solos en esa oscuridad nos dejamos vencer y caemos en un estado de angustia.

Pero la vida suele ser muy irónica, pues a pesar de que nos vemos abandonados y desolados, jamás lo estamos, pues siempre hay personas que nos estiman y nos aprecian, que nunca nos abandonan, que siempre están con nosotros, aún en la más cruenta batalla.

Son esas personas las que nos ayudan a salir de esa oscuridad, pues nos extienden su mano y nos ayudan a encontrar esa luz llamada esperanza, para vencer las sombras que nos rodeaban.
Es su sonrisa un motivo para luchar por lo que añoramos, son sus palabras de aliento las que nos dan fortaleza para enfrentar los problemas del presente, y los problemas venideros. Es su hombro una almohada en la que nos podemos recostar, y aunque la empapemos con lágrimas, no nos lo reprochan, por el contrario nos comprenden y consuelan.

Son estas personas las que nos quitan el velo de la cara, y nos develan la verdad, no estamos solos, y nunca lo estaremos, porque siempre que lo necesitemos, ahí estaran, para tendernos su mano, para darnos palabras de aliento, para curar nuestro sufrimiento, para afrontar el mal momento, para reír con nosotros, para viajar, o simplemente para charlar, ahí estaran, recordandonos que siempre hay alguien en quien confiar.

Gracias a todos ustedes por recordarnos, que no estamos solos, sino que simplemente olvidamos que tenemos amigos.


Dedicado a Santiago y Lorena, Alfonso y Jóse Andrés
excelentes persona
s
, grandes amigos.

La Noche

Muchos temen ante su penumbra
otros al misterio de su sombra,
y otros disfrutamos su espectáculo
porque en el hallamos inspiración.

Cuando el Sol desciende del cénit
el color oscuro comienza a descender,
la Luna toma el lugar del Sol,
y las estrellas iluminan el firmamento.

Son los rayos de luz de la luna
los que incitan al enamorado a
cantar al pie de un balcón,
para adorar a su amiga, novia o prometida.

Son las estrellas el reflejo de su cara,
es la noche y sus diamantes los
que inspiran al poeta a componer
versos y canciones a su amada.

La noche no es para temerle, no,
es para disfrutar de sus placeres
y caprichos, es para festejar con el amigo,
o para tomar una buena copa de vino.

La noche es para querer a la novia,
es para susurrarle palabras al oído,
es para estrecharla contra el pecho,
es para entregarle nuestro cariño
que culmina en un fervoroso beso.

La noche es alegría, es fiesta, es pasión
que se expresa al compás de una canción,
la noche es un momento para disfrutar
y no para temer como nos han hecho pensar.

Oda a Diana


Dea Diana
tú diste a los hombres el conocimiento de las artes de la
hechicería y los enseñaste a embrujar los sentidos con los más diversos brebajes. Tú que proteges a la naturaleza de las garras del hombre para que no abuse de ella y la destruya.


Tú que acompañada de tus ninfas cazas en el bosque, y desnuda te bañas en los ríos al pie de las montañas que proteges. Tú, casta y celosa de la pureza de tus ninfas, diosa hermosa, de fuerte carácter. Perdición fuiste de Acteón pues aquél se atrevió a mirarte.

Pero así como a Acteón en ciervo convertiste, con la misma pasión amaste a Endimión, que mientras dormía lo besaste, y fue tan suave y delicado el beso de tus labios que él siquiera los ojos abrió. Hermosa eres, emparentada con Selene diosa de la luna, plegarias te dedican los cazadores, para que los guíes en su travesía por tus bosques y selvas.

Deseada por cientos de mortales, mas nunca aceptaste a ninguno, pues creías que tu belleza era demasiada para un simple mortal, y por eso a todos despreciaste. Diosa Diana, bella mujer, protégenos con tu arco y tus flechas, y a la vez regalanos un beso, aunque sea en sueños.

Ventanas al Alma

Dicen que son dos estanques
en los que pudiera ahogarse,
otros que son hermosos lagos
donde nadan y retozan cisnes.

Otros más que son cristales
de muchos y diversos colores,
estanques, lagos o manantiales,
para mí son dos ventanales.

Son ventanas que al abrirse
dejan conocer a ese ser,
que se encontraba oculto
tras sus cortinas y velos.

Son dos grandes y hemosos vitrales,
que nos dejan ver el alma desnuda,
son sus cristales los que revelan
la bondad y la pureza de su alba.

Y si esas dos ventanas
pertenencen a una mujer,
no sólo encontramos bondad, además
habrá amor.

Ver a través de éstas al
interior de la mujer,
es adentrarse a un mundo
difícil de comprender.

Por eso cuando la lluvia empañe
esos preciosos cristales, lo
que el hombre debe hacer,
es cuidarlos y limpiar la gota
que los pueda entristecer.

December 22, 2006

La Música también es Poesía


La música es un arte, y al igual que la poesía empieza con las palabras, pero a diferencia de la primera, termina su esplendor cuando se ejecuta en los diversos instrumentos, por eso la música es el arte que lleva la belleza del papel al oído, a través de las cuerdas, las teclas y el aliento.

Disfruten de esta pieza de la agrupación conocida como Bond, que lleva por título Viva!




El Arte de Escribir

No son sólo palabras
que se unen y forman
versos y oraciones
son recuerdos plasmados
en canciones.

Una palabra no expresa nada,
y a veces dice más que
cientos de ellas, cuando
se quiere con pasión,
eso se llama amor, pero a veces
una sóla no basta para
expresar esa emoción.

Son la rima o el ritmo las
que dan su belleza a lo escrito,
o es lo que éstas quieren
expresar al plasmarlo en
el papel o es la fuerza con que
viven en el recuerdo del lector.

Más bien es el equilibrio,
de ahí deriva su belleza
de ahí el por qué de su grandeza,
es la armonía que existe
entre lo que se quiere decir
y la manera de hacerlo.

No basta tomar un lápiz o
una pluma y deslizarla sobre
un trozo de papel, madera o
cualquier otro material
para lograr la belleza.

Tomar la pluma entre los dedos,
y deslizarla sobre el papel
no es un arte en realidad,
pero cuando al deslizarla,
las palabras se unen
una con otra en perfecta
armonía para expresar
los pensamientos del escritor
y recitar los sentimientos
del corazón, en ese momento
escribir se vuelve un arte.